jueves, 23 de febrero de 2012

Viaje en globo: al borde de la muerte

Bueno, recupero mi blog con una nueva mentalidad más generosa, honrada, y compasiva. Para muestra, un botón: voy a robar una anécdota. La recordé el otro día, cuando Fuegafatua comentaba en tuiter que quería viajar en globo.

Mi amiga Peace&flowers, decidió hacerse una con el universo y lanzarse al cielo azul a hermanarse con sus amigos los pájaros (los insectos no, a los insectos que les den). Iba a ser perfecto y superromántico: un globo, ella, su compañero-para-toda-la-vida (que ahora es su ex-para-toda-la-vida) y champán. Y así fue (o casi).

En la (minúscula) cestita de mimbre, se apretujaban ella, su compi, otras 3 parejas (en éxtasis de amor), el conductor del cacharro y champán (el precio de la nada-planificada-excursión incluía un picnic con champán). Mi amiga y su novio, bien abrazaditos, disfrutaban de las vistas siendo plenamente conscientes de que era un momento que grabarían para siempre en sus recuerdos. El sol acariciaba sus rostros, la brisa les agitaba el pelo, el cielo era más azul, el verde era más verde, y el silencio invadió la cesta ante tan majestuoso espectáculo (los clics de las cámaras no cuentan, ni los: "¡oh,mira! ¿ése no es el chalet de Fulanita?" "¡Ja! ¡ya le gustaría a Fulanita tener esa pedazo parcela!""¡que sí! ¿no es ése su jeep?" "¿qué jeep ni que niño muerto? ¡Al final se compraron un monovolumen de segunda mano!")

Y así estaban cuando el globo empezó a caer, y el señor-conductor a resoplar y decir cosas-incomprensibles en voz baja... Ahí sí que se hizo un silencio profundo.... Todos miraban al hombre, que manipulaba cositas con aparente angustia... Mi amiga, que es famosa por su sangre fría en los momentos de estrés, empezó a reirse cual enajenada. TODOS en la cesta se giraron hacia ella y parecían dispuestos a darle una paliza (o lanzarla al vacío, que siempre es más eficaz). De repente, el conductor se empezó a reir también: "Ja,ja,ja ¡Era broma! ¡Humor inglés! ¡Humor inglés!". La gente no se fía, y se aferra a la cestita de mimbre con más ansia. No son idiotas: si el globo se estampa contra el suelo, pero tú te agarras bien, bien fuerte a la cesta, te salvas. ¡Todo el mundo lo sabe!.

Al fin, aterrizan sin contratiempos. Mi amiga salta con agilidad por la borda (lo que sea), una sensación de gratitud invade su cuerpecito hippie, y le dice a una señora: "¡Páseme el bolso! ¡Que la ayudo a salir!" La señora, que ve como la hippie enajenada (y probablemente drogada ) se abalanza hacia ella, agarra su bolso con fuerza. Peace&flowers se queda toda cortada.... Por el rabillo del ojo ve la botella de champán, y con el entusiasmo de verse vivita y coleando, la descorcha con alegría mientras grita: "¡Venga! ¡Vamos a celebrarlo!"

TODOS, OTRA VEZ, la miran fijamente. La señora dice: "El champán era para luego. Lo has estropeado". La gente se baja del globo sin decir nada y se encamina hacia la zona de picnic. Mi amiga, con la botella chorreando sobre su mano, piensa que la muerte no es un destino tan terrible después de todo.

La gente APESTA.