viernes, 19 de octubre de 2012

Qué lista soy

Y a pesar de saber que no es buena idea, continúo escuchando conversaciones ajenas...

Chica hablando por el móvil: acabo de salir de la consulta.... 

(Oh, ¡esto suena a drama! Voy a escuchar atentamente a ver si puedo alimentar mi hipocondría con alguna enfermedad horrible y mortal... ¡Ojalá cuente los síntomas con todo detalle!)

Chica hablando por el móvil: Por cierto, ¡es un profesional buenísimo! ¡BUENÍSIMO! No como el otro... (Claro, ella debe de ser médico, y con UNA visita y sin haber seguido el tratamiento, sea el que sea, reconoce PERFECTAMENTE si es un buen profesional o no. Lo que no entiendo es para qué va al médico si ella ya sabe lo que le pasa y cómo solucionarlo, la verdad.)

Chica hablando por el móvil: sí, sí, muy bien. Me ha dicho que el dolor del codo es normal, y que si no se me pasa, vuelva dentro de un mes. ¡Y que hice ESTUPENDAMENTE en no ponerme el cabestrillo!.

Y tanto que es un buen profesional. El tipo le dice  que el dolor es normal y que se aguante, que no puede hacer nada. Que si no se le pasa que vuelva, y ya si eso mira a ver (¿a ver qué? ¿si es ALGO? ¿por qué no lo mira ahora?).

No le ha solucionado NADA pero ¡le ha dado la razón! ¡Le ha dicho que ha hecho FENOMENAL al no ponerse el cabestrillo! Y ella, claro está, SABE que el que se equivocaba era el otro, no como éste, que es un gran profesional básicamente porque le dice lo que ella quiere oír. ¡Viva el autoengaño!

PS: obviamente, si se cura es gracias a no ponerse el cabestrillo. Y si no se cura... "¡menos mal que no me puse el cabestrillo! ¡Imagínate cómo estaría ahora! "

2 comentarios:

Miss Hurry dijo...

No me sorprende nada; yo estoy rodeada de licenciados en medicina que saben más y mejor que los médicos que los atienden ;p

Goethita dijo...

¡Claro! Mírame a mí. Sin ser licenciada de medicina, sé PERFECTAMENTE lo que me pasa. Por eso JAMÁS voy al médico. ¡No tienen ni idea!