viernes, 30 de mayo de 2014

Tricotando

-¡Anda Madre! ¡Sabes hacer ganchillo! ¡No tenía ni idea!

-Pues claro. DE-TODA-LA-VIDA

(Pues yo te conozco desde hace treintay y es la primera vez que te veo hacer ganchillo. Mejor será hacer como que no la he oído)

- A ver... ¿me enseñas?

- Claro. Es FACILÍSIMO. Siéntate aquí y mira...

- Mira, ¿ves? Uno.. dos... uno... dos... ahora pasas el hilo ¿ves? lo giras... lo metes por aquí.. otra vez... uno... dos... uno... dos... (A TODA LECHE) metes... giras... sacas... ahora al revés... uno.. dos... (¡aún más rápido!) uno... dos... UNO.... DOS... (creo que me estoy mareando) Ahora el punto Svenson (cualquier parecido con el nombre real es pura coincidencia) uno... dos... tres... giras.. pasas... retuerces... empujas... arrancas.. mutilas... sin piedad...uno... dos... tres.. tres.... dos... cinco (¿¡¿cinco?!?)

- Ahora tú

Y me lanza el trapito al regazo con todo el desprecio que sólo mi madre es capaz de conseguir. Me mira. Desafiante. Empiezo a creer que todo esto no ha sido buena idea

Cojo los palitos metálicos como puedo. Un sudor frío recorre mi espalda...

- ¡JAJAJA! (¿pero qué...?) 
- ¡¡JAJAJA!! (¿DE QUÉ VA ESTA TÍA? ¡Mi madre me odia!)
- ¡Mira cómo agarras las agujas! ¡Así no vas a tricotar EN LA VIDA!
- ¡JAJAJA! (Mi madre está disfrutando. Nada como una buena humillación a una de tus vástagas a media mañana) Ays, qué graciosa eres (PUES TÚ NO. NADA)

Me armo de paciencia y empiezo. Lentamente... MUY lentamente....

- ¡Madre del amor hermoso! ¡A esa velocidad no vamos a acabar en la vida! ¡EN LA VIDA!
- Gracias madre. Con tanto apoyo es imposible no aprender ¿EH? ¡Cero presión por tu parte!
- De verdad, mira que eres princesita del guisante. ¡Toda la vida igual! ¡No se te puede decir nada!
- (...) (Pues la princesita igual te clava la aguja en el ojo.. tú sigue así)

Me pongo a ello... uuuuuuunooooo..... doooooooos.... paso el hilo, giro y.....

- ¡Quita, quita, quita! ¡LO ESTÁS HACIENDO TODO MAL! ¡Déjame a mí!

Me arranca el trapito ante mis asombrados ojos

- Mira, ¡ES ASÍ! Uno... dos... uno... dos... giras... pasas... vuelves... uno... dos... ¿VES? ¡FACILÍSIMO!

viernes, 23 de mayo de 2014

Sobri

-Sobri, ¿me dejas tus gomitas para hacerme una pulsera? 

(Para los malpensados, las gomitas son éstas. Quien haya llevado brackets las conocerá. Y probablemente era un pringao en el cole por llevar aparato. Eso también)


-¡CLARO! (mi sobri es AMOR)
- (...) 
Haciendo la pulsera....
- (...)
Mi sobri me mira atentamente...
- (...)
Le tengo hipnotizado...
- (...)
¿En qué pensará? Seguro que está alucinando de lo bien que lo hago...
- (...)
No me quita ojo....
- (...)
- ¡¡Oye, oye, OYE!! ¡Ya está bien! ¡Que me vas a dejar sin gomas!

Confirmado. Mi sobri es de la familia y el gen de la tacañería es dominante.